En la Biblia, Dios habla a menudo de los pobres y necesitados. Él nos ordena darles generosamente y hablar en su nombre. La Biblia es rica en sabiduría sobre el amor de Dios por las personas que viven en la pobreza, y sobre nuestra responsabilidad de ayudar.
Los pobres son cercanos y queridos para el corazón de Dios. La forma en que tratamos a los pobres es una preocupación importante en toda la Biblia , desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Simplemente no puede tener el evangelio de Jesús y descuidar el llamado a cuidar a los pobres, marginados y marginados, aquellos que se encuentran en la parte inferior del poder.
A lo largo del libro de Salmos y Proverbios, el libro de adoración de Israel y el libro de sabiduría, respectivamente, vemos que los temerosos de Dios y los sabios eligen cuidar a los pobres y marginados. Se nos dice que “los necesitados no siempre serán olvidados; la esperanza de los pobres nunca perecerá ”( Salmo 9:18 ). Y se nos recuerda:
Con arrogancia el malo persigue al pobre; Será atrapado en los artificios que ha ideado. (Salmos 10:2)
Advertencias similares aparecen en Proverbios: “Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.” ( Proverbios 14:21)
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.(Santiago 1:27)
Si deseamos la religión de Dios, la religión del evangelio de Jesucristo, debemos ser personas que prioricen amar a los pobres. Este es un camino difícil, pero es el camino del evangelio. No puedes tener el evangelio y olvidarte de los pobres.
