El primer versículo de la Biblia nos da una cuenta de satisfactorio y útil del origen de la tierra y los cielos. La fe de los cristianos humildes entiende esto mejor que la imaginación de los hombres más sabios. Por lo que vemos de los cielos y de la tierra, aprendemos el poder del gran Creador. Y que nuestra marca y el lugar que los hombres, nos recuerdan nuestro deber como cristianos, siempre para mantener el cielo en nuestro ojo, y la tierra bajo nuestros pies.