Biografias Biblicas Letra -E

ELÍ ELÍAS. Elías tisbita, oriundo probablemente de la aldea de Tisbet, en Galilea, era amigo de la vida al aire libre (2 Reyes 1:8) y gran corredor (1 Reyes 18:26). Predijo una sequía (1 Reyes 17:1) como castigo por la idolatría de Israel (1 Reyes 18:18). Durante esta sequía Elías fue alimentado por cuervos en el arroyo de Querit (1 Reyes 17:5?6) y cuando el arroyo se secó fue alimentado por una viuda (1 Reyes 17:10?16). En un desafío en el monte Carmelo, el profeta demostró que Jehová Dios, y no Baal, era el verdadero Dios (1 Reyes 18:20?39). Jezabel, esposa del rey Acab, procuró entonces matar a Elías, y éste huyó por el desierto hasta el monte Horeb, en donde Dios lo mantuvo cuarenta días y noches (1 Reyes 19:15?17). En el monte Horeb Dios, “en un silbo apacible”, ordenó a Elías ungir a Hazael por rey de Siria, a Jehú por rey de Israel y a Eliseo como profeta suyo (1 Reyes 19:12?17). Igual que Enoc (Génesis 5:24), Elías fue trasladado al cielo sin pasar por la muerte.

 

ELIFAZ. “Elifaz temanita” fue uno de los tres “consoladores” de Job. Tras siete días y noches de silencio y quejas de Job, Elifaz habló condenando la actitud de Job y magnificando la grandeza, majestad y pureza de Dios. El argumento de su discurso es la falsa idea de que el sufrimiento es castigo del pecado (véase Job 2:11; 4:1?5:27; 15; 22). Véase el libro de Job, capítulo cuarto.


 

ELISABET. Elisabet fue una de las mujeres mejor relacionadas con Jesús. Fue esposa de Zacarías y madre de Juan el Bautista (Lu­cas 1:5, 57?63). Un notable acto de su vida fue el bendecir a María como “madre de mi Señor” (Lucas 1:43). Aunque poco se dice de ella, se le consideraba justa y obediente a Dios.

 

ELISEO. Eliseo, “hijo de Safat, de Abel?meola” (1 Reyes 19:16) fue el discípulo y sucesor del profeta Elías. Éste “halló a Eliseo. . . que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto” (1 Reyes 19:19). Esto fue señal y símbolo de que Elías adoptaba a Eliseo por hijo y sucesor en el ministerio profético. Eliseo dejó a su familia y estuvo con Elías seis u ocho años antes que éste abandonara la tierra. La carrera de Eliseo se distingue por actos misericordiosos y actividad incesante. Su propósito único era completar las reformas de Elías en cuanto a renovar las antiguas verdades y librar a su pueblo del paganismo. Con frecuencia se le llamó “varón de Dios” (2 Reyes 4:9; 5:15). Algunos de sus milagros incluyen la multiplicación del aceite de la viuda (2 Re­yes 4:1?7), volver inofensivas unas calabazas mortíferas (2 Reyes 4.38?41) y hacer que flotara un hacha en el río (2 Reyes 6: 1?7). Por lo menos dos de sus milagros se asemejan a algunos de los de Jesús: la multiplicación del pan (2 Reyes 4:42?44) y la cura­ción de Naamán el leproso (2 Reyes 5:1?14). 

 

ENOC. Enoc fue hijo de Lared y padre de Matusalén (Génesis 5:18, 21). En la genealogía que consta en San Lucas ocupa un sitio entre los antepasados de Cristo (Lucas 3:37). Enoc era un varón que contrastaba con su tiempo. En una época en que “la maldad de los hombres era mucha en la tierra”, Enoc “caminó con Dios” (Génesis 6:5; 5:24). De cada uno de sus antepasados se va diciendo, “y murió”; pero al llegar a Enoc tenemos la admirable expresión, “y desapareció, porque le llevó Dios” (Génesis 5:24). Esta sencilla y vigorosa afirmación da pie a la declaración de Hebreos: “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios” (Hebreos 11:5).

Una curiosa tradición judía afirma que Enoc fue el inventor de la astronomía, el alfabeto y la aritmética. Vivió 365 años.

EPAFRAS. Pablo lo llama cariñosamente “nuestro consiervo amado”, y “fiel ministro de Cristo” (Colosenses 1:7); fundó la iglesia de Colosas, de la cual fue más tarde obispo. El alentador informe que dio a Pablo sobre la “fe en Cristo Jesús” de los colosenses y su “amor en el Espíritu” fortaleció al apóstol durante su primer encarcelamiento en Roma. El que Pablo lo llame “mi compañero de prisiones por Cristo Jesús” (Filemón 23) podría referirse a un verdadero encarcelamiento de Epafras (aunque la alusión pu­diera ser a un cautiverio “espiritual” y no “físico”). El celo de Epafras lo llevó a evangelizar pueblos vecinos como Laodicea o Hierápolis (Colosenses 4:12?13). Al adherirse a Pablo en sus saludos a Filemón, demostró su constante preocupación por los miembros del Cuerpo de Cristo. Según la tradición, Epafras padeció el martirio en Colosas. 

EPAFRODITO Pablo menciona a Epafrodito en su carta a los filipenses, que lo habían enviado para que sirviera al apóstol en Roma (Filipen­ses 2:25). Su dedicación al servicio de la iglesia cristiana se demuestra por la ansiedad que sentía por no poder servir ni a Pablo ni a la iglesia a que pertenecía, mientras estuvo gravemente enfermo en Roma. Tan pronto como Epafrodito se restableció, Pablo trazó planes para que regresara a Filipos y le encomendó a la carta dirigida a la iglesia de ese lugar. Los eruditos modernos concuerdan en que no hay que confundir a Epafrodito con Epafras, que estuvo relacionado con la iglesia de Colosas y se menciona en el libro de Colosenses. 

ESAÚ ESDRAS. Esdras era un sacerdote judío exiliado en Babilonia cuando Ciro conquistó a Babilonia en 538 A.C. Fue escogido como líder de los judíos en aquel país, y recibió el encargo de dirigir a su pueblo de regreso a Jerusalén. En efecto, condujo a muchos sacerdotes y levitas de regreso a su santa ciudad. El propósito principal de Esdras fue volver a poner en vigencia la Ley y establecerla como autoridad suprema en lo civil y lo religioso. Al llegar a Jerusalén, lo afligió encontrar que algunos judíos habían tomado esposas extranjeras, lo cual había prohibido Dios (Esdras 9:1?3). Pero mediante su influencia las esposas extranjeras fueron expulsadas (Esdras 10:17). Dios se valió de Esdras para darle a la Ley una autoridad que no había tenido antes. Por cierto que el pueblo judío hasta el presente cumple algunos de los principios establecidos por Esdras. Fue un gran varón de oración, y empleó el poder que Dios le daba para restablecer al pueblo judío como la verdadera nación de Dios. 

ESTEBAN. Esteban fue el más prominente de “los siete” diáconos elegidos (Hechos 6). Además de cumplir con sus deberes como tal, fue un poderoso predicador. Cuando pronunció su notable defensa (Hechos 7) en la que resumió la esencia de la historia del An­tiguo Testamento, los líderes judíos luego que él los señaló con su dedo acusador se enfurecieron tanto, que arrastrado lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon. Esteban fue el primer mártir de la iglesia cristiana. Por el testimonio de Esteban muchos se convirtieron y se unieron a la iglesia. Entre éstos se hallaba Saulo de Tarso, que había presenciado la inexcusable ejecución de Esteban. 

ESTER. Ester fue una judía de la tribu de Benjamín. Huérfana, fue adoptada y criada por su primo Mardoqueo. Por su gran belleza y elegancia fue elegida reina por Asuero. Cuando peligró la vida de sus conciudadanos mediante la matanza que Amán tramaba, arriesgó la vida tratando de modificar el edicto. La valentía y el encanto personal de Ester hicieron que Asuero aña­diera al decreto de Amán el permiso de que los judíos se defendieran. La victoria de los judíos se conmemora mediante la fiesta de Purim (Ester 9:17?10:3). 

EVA. Según Génesis, fue la esposa de Adán y la primera mujer. Eva comió el fruto del árbol del conocimiento, cediendo a la tentación. y al pecado. Tentó a Adán para que la imitara. Fue castigada con los dolores del alumbramiento. Pablo se refiere a Eva en el Nuevo Testamento (2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:13;Génesis 3:20; 4:1). 

EZEQUIAS. Personaje dei siglo octavo A.C. A la edad de 25 años Ezequías fue el sucesor de su padre, el rey Acaz, en el trono de Judá. Reinó 29 años en Jerusalén. Se recuerda a Ezequías por la purificación del templo, por la implantación de una reforma moral y religiosa, el restablecimiento del culto a Jehová, y la celebración de la gran pascua de catorce días (anteriormente descuidada). Restableció también el empleo de los Salmos de David y Asaf, y dio cima a la colección de los proverbios de Salomón. Ezequías contribuyó mucho a la prosperidad de su pueblo y del reino mediante el rápido progreso de las obras públicas, el movimiento de reforma contra la idolatría, y el derrocamiento del poder asirio en Judea. Durante la lucha contra Asiria fue atacado por una enfermedad fatal, pero fue admirable su curación mediante la oración; Dios le concedió quince años más de vida. Ezequías cumplió la voluntad de Dios y vivió sus últimos años en paz. La historia del rey Ezequías se halla en 2 Reyes 18?20;Isaías 36?39 y 2 Crónicas 29?32. 

EZEQUIEL. La tradición judía afirma que Ezequiel, uno de los últimos profetas del Antiguo Testamento, escribió el libro que lleva su nombre. Descendía de una familia sacerdotal, y cuando en su juventud se preparaba para el sacerdocio, se halló entre los judíos que Nabucodonosor se llevó a Babilonia tras tomar a Jerusalén. Ezequiel fue llamado por Dios para que fuera “atalaya” (Ezequiel 3:17) de los judíos en cautiverio, para que los alentara y les ayudara a comprender mejor el plan y propósito de Dios. Los judíos anhelaban retornar a su hogar en Jerusalén, pero Ezequiel les hizo “comprender a Dios” y les ayudó a soportar sus padecimientos. Dios prometió a Ezequiel que el pueblo judío regresaría a Jerusalén después de setenta años de cautiverio. Profetizó la destrucción de Jerusalén; y, luego de la destrucción, preparó al pueblo judío para la nueva generación, reconstruyendo el pensamiento religioso de Israel en cuanto a la libertad y responsabilidad del individuo y el significado del genuino arrepentimiento.