Juan 7:10-24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Jesús en la fiesta de los tabernáculos
10 Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.
11 Y le buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél?
12 Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo.
13 Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos.
14 Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
15 Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?
16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
18 El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.
19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?
20 Respondió la multitud y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?
21 Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis.
22 Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres ; y en el día de reposo[a] circuncidáis al hombre.
23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo,[b] para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo[c] sané completamente a un hombre?
24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.