Confiar en las cosas te hará tropezar y eventualmente caer. ¿Por qué? ¿Por qué el dinero no es apto para la confianza? No es confiable porque no puede salvarnos ni traernos perdón, paz o satisfacción. El dinero es un maestro sin emociones que puede hacerte tropezar si se convierte en la base de tu seguridad. Puede estar aquí hoy y desaparecer mañana. El dinero se mueve como un gitano buscando el próximo lugar para vivir. La confianza en las riquezas no se enfoca en Cristo.
¿En quién has depositado tu confianza? Esta es una pregunta clave para todos los que desean vivir por la fe en Dios. Desgraciadamente, somos muy buenos sustituyendo nuestra sincera confianza en el Señor por lo que tenemos delante, por las cosas materiales, por las fuerzas propias o ajenas. Cuando ponemos nuestra fe en cualquier cosa o persona que no sea Dios, adoptamos una falsa confianza y nos alejamos del Señor.