Todos tenemos una cruz que llevar,
y un camino que recorrer en este mundo,
Caminamos más erguidos o más encorvados,
A veces estamos alegres, a veces tristes,
Pero no perdemos nuestro camino, ni quitamos nuestra cruz,
Porque Cristo nos espera en el cielo con coronas de gloria.
El madero de la cruz, su pesada carga
Y a veces pensamos que no podemos soportarlo.
Hay algunos más fuertes, otros más débiles que nosotros,
Pero caminamos juntos como en un santo convoy;
A menudo tropezamos cuando la carga es demasiado pesada
Y de rodillas, en la fosa, hablamos con Dios;
Y Él extiende una mano y nos levanta:
Con Él toda prueba es más fácil de soportar.
Una cruz que todos tenemos que llevar
y un camino que recorrer en este mundo,
Caminamos más erguidos o más encorvados,
A veces estamos alegres, a veces tristes,
Pero no perdemos nuestro camino, ni quitamos nuestra cruz,
Porque en coronas de gloria Cristo nos espera en el cielo.
Aunque a veces es difícil seguir
Sabemos que en el cielo nos esperan nuevos esplendores,
Porque un día cuando lleguemos al umbral
“Nos saludarán los santos.
Nada de lo herido importará,
Porque entonces estaremos en Su presencia:
Cuando la cruz sobre nuestros hombros
Jesús, a su vez, la corona nos dará.
