Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. (Juan 20:3)
Algunas palabras han perdido su verdadero sentido.Atribuimos generosamente el título de creyente a cualquier persona que manifieste el menor interés por la religión.Pero,¿qué encierra esa palabra? Creer en la existencia de un gran Dios creador,en un Dios todopoderoso que dirige todo,o en un Dios indulgente ante el cual compadeceremos,¿son esos los criterios que permiten definir a un creyente?
Creer, según la Biblia,significa mucho más;significa aceptar como verdadera la enseñanza bíblica,es decir, reconocer que soy culpable ante Dios, creer que él me amó y envió a su Hijo al mundo para expiar mis pecados mediante su sacrificio en la cruz.También es estar seguro de la resurrección de Cristo, reconociendo que está vivo. Es estar convencido de su pronta venida para llevar consigo al cielo a todos los que creyeron en esa completa liberación. La Biblia también dice que todos los que permanecen sordos a este ofrecimiemto de liberación,aquellos que no creen,permanecen bajo el juicio de Dios.El creyente, en el sentido bíblico, es alguien que <<nació de nuevo>>, como Jesús lo explicó a Nicodemo (Juan 3:7).
Cuando alguien se convierte a Cristo se nota, pues su vida da testimonio de la realidad de su fe. En la Biblia leemos: “Yo te mostraré mi fe por mis obras” (Santiago 2:14-26).
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. (Santiago 2:19)