JESUS ES EL MESIAS – Armando Alducin

El drama más grande de la historia humana, es la vida de Jesucristo. El hecho más asombroso de Su persona y una de las evidencias más grandes, es que, es la única persona de la humanidad de quien se dieron minúsculos detalles. ¿Cuándo iba a nacer? ¿Dónde sería su nacimiento? ¿Quiénes serían sus padres? ¿Cómo entraría a la ciudad de Jerusalén? ¿Cuál sería su ministerio terrenal? ¿Cómo y quién lo vendería y traicionaría? ¿Cómo lo apresarían? ¿Qué iba a suceder antes, durante y después de la Cruz? ¿Qué iba a pasar después de su muerte? Los detalles de la vida de Jesucristo se encuentran escritos en miles de documentos que nadie ha podido refutar. ¿Conoces a alguien en la historia, que de una manera tan perfecta, se halla escrito de él con tantos siglos de anticipación? En la Biblia tenemos los detalles, las profecías escritas con cientos de años de anticipación, acerca de la vida de Jesús. Mesías es el título dado a Jesús, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Tanto en hebreo (mashiakh) como en griego (χριστος) significa: ungido. Hoy la Iglesia, es la iglesia que estableció el Señor Jesús y que ha prevalecido a través de los tiempos, es la heredera del cumplimiento profético y está llamada a proclamar a Cristo, el Mesías, el Ungido del Señor. En medio de un mundo incrédulo y turbulento, es necesario darle a conocer, pero no con sólo palabras, sino con acciones productos de la fe y el amor. Jesús es el Mesías esperado, aún todavía entre los humildes, los pobres, los desvalidos, los marginados, los violentados de nuestra actual sociedad. La función profética de la Iglesia debe ser ejercida con firmeza y con mucha, confiando que no estamos solos, sino que Jesús, el Mesías, está siempre con nosotros. Él sigue siendo nuestro señor y Salvador, nuestra esperanza, nuestro consolador, nuestro pronto auxilio en la tribulación. El mundo necesita tener evidencias de todo lo que estamos afirmando y comprobar que las profecías acerca del Salvador, se cumplieron definitivamente.