Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.(2 Corintios 8:9)
La Biblia nos cuenta detalladamente la maravillosa historia de la gracia de Dios. No es un compendio de reglas morales o de filosofía, ni un libro de historia o un libro secreto. Es el libro de la gracia.
Primeramente nos presenta a un hombre perdido, sin Dios, un pecador desesperado que va caminando al juicio, que no tiene posibilidad de marcha atrás…También nos muestra a ese hombre que, seguro de sí mismo y de su capacidades,emplea vanamente toda su energía para volver a tener contacto con Dios. Luego nos muestra el espectáculo de la cruz de Jesucristo.Qué momento de la gracia divina.Jesús acepta tomar nuestro lugar y recibir el castigo que merecía nuestros pecados.
Quizás desde hace mucho tiempo ustedes intenta salir de una situación desesperante.La respuesta de Dios está en la cruz. Este gracia de Dios se halla a la vista, es incondicional, gratuita, suficiente y definitiva, de otra manera ya no es se podría hablar de gracia.
Frente a la cruz de Cristo no se puede añadir nada. Un regalo se acepta o se rechaza; no se regatea.Así es cómo se debe tomar la gracia, que es la que salva y producen en el corazón la seguridad de una condenación anulada y de una salvación definitiva. Por medio de ella hllamos la paz y la esperanza.
Nuestro deseo querido lector, es que ustedes reconozca que necesita la gracia de Dios y que lo aceptas hoy.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.(Romanos 6:23)